Cuando comencé a escribir este breve texto, pensé en ponerle «Maritime Transport for Dummies», reivindicando el deber que tenemos de enseñar a la sociedad a estar informada, y para esto destacaré de forma muy básica, los elementos claves de nuestro negocio.
En todo este mundo de la logística y el transporte, no mucha gente sabe, a ciencias ciertas, “Qué se cuece” en el transporte marítimo: ¿Cómo se trabaja cada día en cada uno de los departamentos que lo gestionan?, ¿Qué es lo que se cotiza y vende realmente a los clientes?, ¿Cuál es el papel de cada uno de los actores que intervienen en toda la operativa? Desde que alguien, con una mercancía o algunos bienes en su poder o bajo su gestión, entiéndase el “cargador”, decide que hay que cambiarla de ubicación, por razones personales o comerciales, y suele ponerla en cajas, paquetes, pallets y probablemente dentro de un contenedor, llenando su totalidad (FCL) o parte del mismo (LCL), pasando por toda la cadena de eventos que conlleva, hasta la entrada en puerto y donde, si todo va como es previsto, se cargará a bordo de un buque, destinado para tal fin, claro está, con una cadena de costes asociada y conectada con cada paso que se sucede.
Una vez realizada la travesía marítima, ese producto/cosa/chisme, hará un periplo, parecido al inicial, descargando del buque, siendo inspeccionado en muchos casos por autoridades de diversa índole, dependiendo del país, para garantizar que aquello está conforme a las leyes, de esta forma una vez autorizado, puede seguir su camino probablemente hacia el punto de desconsolidación o de entrega, es decir, el lugar donde se vacían los contenedores, sea un almacén, o un depósito aduanero, o lo que llamamos también “casa del cliente”, siempre dependiendo una caterva de procesos documentales, que garantizan la legalidad de toda la operativa.
Hago énfasis en este punto de la legalidad, pues quien piensa que el puerto es un agujero de temas ilegales, se equivoca, ya que la legalidad y la seguridad son temas primordiales en la generación de confianza de toda la cadena logística.
Llegados a este punto, nos planteamos esquemáticamente la situación, encontramos: Trabajos de envasado, de empaquetado, de embalaje, de recogida, de transporte terrestre entre cada uno de esos “nodos” y de transporte marítimo entre lo más lejano.
Ciertamente la mayor parte de las distancias se realizan a bordo de un buque mercante, que aún estando en el siglo XXI era en la que pensamos que todo lo resuelve la tecnología, en alta mar y hasta en los propios puertos, se sigue a merced de la naturaleza.
En una oficina donde se gestiona el transporte marítimo, se venden pues el o los espacios, conocidos como “slots”, que ocupa un contenedor, como si tratásemos de un asiento de un avión, y a ese precio, se le añaden unos recargos según la casuística aplicable.
El Barco en cuestión, viene, por ejemplo, una vez a la semana y carga todo lo de la exportación y descarga en este puerto toda la importación de diferentes destinos, pues el 90 % del tiempo, desde las navieras estaremos realizando gestiones de transporte terrestre y transporte ferroviario, en esa llamada por algunos “primera milla”, para ofrecerles esa distribución de mercancías a sus lugares de desconsolidación, o depósitos donde luego serán enviados a sus destinos finales, o bien utilizados directamente para fabricar determinados productos.
Es esta la razón por la que decimos que el Transporte Terrestre es el alma subsidiaria del transporte marítimo y puede llegar a ser el punto más importante de una transacción comercial en logística, ya que es el tramo que puede reportar la diferencia entre tener beneficios o no y en el cual se puede terminar de garantizar un buen servicio al cliente o no y es fundamental conocerlo, saber cómo comparar los precios, buscar las mejores ofertas, para lo cual hay que conocer el mercado y claro está, formarse para él, como hacemos en los estudios universitarios de logística y negocios marítimos del TecnoCampus de Mataró, Grado Universitario Pionero en Cataluña y único enfocado a los Negocios Marítimos y el Máster Universitario en Logística, Cadena de Suministros y Negocios Marítimos, estudio de altísimo nivel en calidad académica y profesional, siendo un factor muy importante a la hora de cotizar una carga marítima con un cliente, ya que, en condiciones normales (que no en las actuales), es el tramo más caro, así como es el que más incidencias suele tener, por la complicaciones propias del tráfico, por la estricta legislación y la regulación de los tiempos de conducción, los costes del combustible etc.
Sin duda, pensar que los que nos dedicamos al transporte marítimo, solo sabemos de barcos, es un error fundamental, como he ido enunciando, para dedicarse al nodo marítimo, hace falta conocer y negociar en todos los tramos de contratación de la cadena logística del transporte.
Hoy estamos ante una situación sumamente anómala surgida desde el Covid 19, que ya he explicado en otro artículo «“Container’s Shortage, Shipping Disruption”: Elementary my dear Watson.», y nuevas conclusiones y aprendizajes van surgiendo que iré publicando paulatinamente, así que por ahora, destaco la importancia de la interdependencia entre los modos de transporte y sobre todo la necesidad de conocerlos a la hora de negociar cualquier transacción logística.
Con información de revistamaritima.com.
Post a comment