La modernización del ecosistema de transporte de Estados Unidos requerirá que los líderes del sector, los planificadores y los socios del ecosistema aborden tres necesidades principales para el siguiente año.
En primer lugar, la crisis en desarrollo en la financiación del transporte requiere una mayor urgencia en el desarrollo, prueba y escalado de alternativas sostenibles para el impuesto a la gasolina.
Las millas recorridas por vehículos continúan aumentando mientras que los ingresos por impuestos a la gasolina continúan erosionándose debido a una mayor eficiencia del combustible y la creciente popularidad de los vehículos eléctricos.
Así lo determinó un estudio de la empresa Deloitte, en el que refiere cuáles serán las principales tendencias en el transporte para el 2023.
Si bien el estudio se centra en Estados Unidos, hay varios aspectos que aplicarán para diversas partes del mundo, en vista de que hay coincidencias y problemáticas compartidas a raíz del entorno global actual.
Puntos a considerar para la transportación en el 2023:
Si bien los desafíos tecnológicos asociados con el cobro de los usuarios de la carretera se han resuelto en gran medida, se necesita más atención a la gobernanza.
El progreso significativo en la agenda de modernización requerirá establecer la voluntad política para actuar.
También necesitará de la aceptación pública de un nuevo enfoque para la financiación del transporte basado en el usuario.
Además, los gobiernos deberán determinar dónde deben tomar la iniciativa y dónde deben orquestar el ecosistema más amplio.
Datos para eficientar el transporte:
En segundo lugar, la modernización también requerirá abordar las ineficiencias actuales y futuras en el ecosistema del transporte.
Eso implica pérdidas de ingresos asociadas con el peaje electrónico o la administración de programas de tarifas para usuarios de carreteras.
La mejora de la eficiencia del transporte requerirá un uso más amplio de datos y herramientas analíticas para impulsar la toma de decisiones tanto en políticas como en inversiones.
En tercer lugar, países como industrializados como Estados Unidos tienen una necesidad bien reconocida de modernizar los sistemas de transporte de manera inclusiva y equitativa.
Sólo así las oportunidades de empleo, educación, atención médica, compras y recreación sean más accesibles para las comunidades desatendidas.
Hacerlo requerirá no solo una mayor financiación, sino también un replanteamiento fundamental de nuestro sistema de transporte para que los nuevos modelos puedan arraigarse y florecer.
Tendencias de transportación que marcarán el 2023:
El informe explora cinco tendencias clave que dan forma a la agenda.
Tendencia n.º 1: Creación de un mecanismo de financiación sostenible
Para obtener una amplia aceptación y adopción del público, los programas de cobro de carreteras (RUC, por sus siglas en inglés) deben articular una propuesta de valor clara para las partes interesadas.
Además, deberán educar al público sobre por qué es necesaria la transición a RUC y qué está en juego si no ocurre.
Tendencia n.º 2: _Los vehículos eléctricos marcan el comienzo de un cambio generacional en la movilidad
El paso al transporte eléctrico es una transformación tecnológica y cultural masiva.
La expansión de los vehículos eléctricos debe diseñarse teniendo en cuenta la equidad y la asequibilidad para garantizar la inclusión de los grupos económicos que podrían beneficiarse al máximo.
Tendencia No. 3: Modernizar el sistema de transportación de una manera inclusiva y equitativa
Aprovechando el impulso de nuevas iniciativas federales más amplias, los líderes del transporte desarrollarán un enfoque de diseño más centrado en la equidad para nuevas inversiones y atraen a las comunidades desatendidas y desfavorecidas al proceso de planificación.
Las agencias de transporte deberán equilibrar la equidad y la innovación, manteniendo los ecosistemas de movilidad en funcionamiento y accesibles mientras fomentan la modernización.
Con información de thelogisticsworld.com.
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