Los robots también pueden ayudarnos a luchar contra el coronavirus. Tailandia es el primer país que despliega una flota de androides en los hospitales para tener una ayuda extra y ganarle la partida a la pandemia. Se llama ninja, y su misión es detectar a las personas afectadas por coronavirus, cuidar de ellas y proteger al personal sanitario del contagio.
Ninja no se creó para ayudar a los enfermos de COVID-19. Fue diseñado para asistir a personas que sufren accidentes cerebrovasculares como ictus, infartos cerebrales, derrames cerebrales o apoplejías. Sin embargo, tras el brote del coronavirus y las primeras informaciones sobre su propagación, los ingenieros encargados del proyecto cambiaron los protocolos de actuación de los androides para que pudieran enfrentarse a esta nueva enfermedad y poder ayudar a los médicos y enfermeros.
De momento, solo cuatro hospitales de Tailandia disponen de un robot, pero en unos días, ninja estará en 10 hospitales más. Los robots, dotados de la tecnología 4G, pueden detectar la temperatura de un paciente, supervisar la evolución de los síntomas y permitir al personal sanitario y los pacientes conectarse por videoconferencia. Además, los creadores de ninja prometen que pronto podrán llevar comida y medicamentos a los pacientes y desinfectar las habitaciones de los hospitales. El objetivo consiste en evitar al máximo el contacto entre los enfermos y el personal sanitario. «De esta manera, los médicos no tienen que entrar en la zona de riesgo, pueden mantenerse fuera de las habitaciones y comunicarse con los pacientes mediante el robot», asegura Viboon Sangveraphunsiri, profesor de ingeniería mecánica de Universidad Chulalongkorn de Bangkok, (Tailandia).
Esta facultad y Advanced Info Service (la operadora de telefonía móvil más grande de Tailandia) son los precursores de esta iniciativa. “El robot ha costado entre 10.000 y 300.000 bahts (entre 3.000 y 9.000 euros), pero los estamos entregando a los hospitales de manera gratuita”, añade Sangveraphunsiri.
Tailandia no es el único país que recurre a la tecnología para combatir la pandemia. En Wuhan, la ciudad china donde se originó el coronavirus se ha instado el primer hospital de campaña inteligente, dotado de 20.000 camas y de robots que funcionan las 24 horas del día.
Robots cirujanos y enfermeros
Da Vinci fue el primer robot cirujano del mundo. Se creó en el año 2000 pero en 20 años se ha perfeccionado, y hoy en día se usa en hospitales de todo el mundo. Sirve para realizar cirugías complejas de manera menos invasiva que los cirujanos. “Son brazos robóticos que se usan a través de mandos y en el futuro se añadirá un aparato de vídeo para extraer tumores que están en lugares de difícil acceso o complicada extirpación”, explica Pablo Lanillos, profesor de Inteligencia Artificial Cognitiva en el Instituto Donders de la Universidad de Radboud, (Países Bajos).
Un robot médico no tiene porqué ser del tamaño de las personas. Existen algunos minúsculos como ViRob. Mide 14 milímetros y se mueve por las venas, arterias o cualquier cavidad del organismo. Es capaz de recorrer 9 milímetros por segundo y sirve para explorar zonas del organismo donde un endoscopio o cámara normal no llegarían, además de ser capaz de llevar medicamentos o realizar pequeñas incisiones sin necesidad de realizar una cirugía. Se inserta mediante una inyección o se traga como una pastilla. “Ya existen proyectos de este tipo de microsensores que miden las constantes vitales, parámetros biométricos y biológicos y pueden hacer predicciones de las futuras enfermedades del paciente”, asegura Lanillos.
También existen robots enfermeros o ayudante de los enfermeros. Robots como Tug se encargan de llevar medicamentos a las enfermeras, las zonas de urgencias o las unidades de cuidados intensivos. El androide es una especie de recadero. Puede llevar muestras al laboratorio, transportar bandejas de comida o limpiar las habitaciones.
Operaciones a distancia y exoesqueletos robóticos
El robot es una herramienta más que se usa en telemedicina o medicina a distancia. Los androides están teledirigidos por médicos que controlan las máquinas desde cualquier parte del mundo usando redes de datos. Se utilizan principalmente para enviar imágenes médicas y para operar a distancia en misiones militares. “Hay proyectos en los que se usa una red de drones en una situación de batalla y se monitorizan los movimientos de las tropas. A partir de ahí, se determinar el grado de estrés de cada soldado y se pueden prever ciertas situaciones o pedir un reemplazo. Pronto estas técnicas serán una realidad”, asegura José Luis Vázquez, profesor en el departamento de arquitectura de computadoras y automática de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Los exoesqueletos robóticos han devuelto la capacidad de andar a millones de personas. Llevan unos años en el mercado, pero cada día se perfeccionan más sus movimientos para que parezcan totalmente naturales. Son esqueletos artificiales que imitan el esqueleto humano o solo una zona. “Los pacientes realizan un entrenamiento especial y aprenden a que su cerebro ordene movimientos utilizando sensores en sus músculos sanos”, concluye Lanillos.
Post a comment