Serena Williams y decir adiós donde todo empezó

La estadounidense de 40 años se separa para jugar lo que sería su último Grand Slam en Flushing Meadows, lugar donde ganó su primer Grand Slam. Williams debuta contra la montenegrina Danka Kovinic. La estadounidense se llevó su primer Grand Slam en la cancha principal de Flushing Meadows en 1999.

Tras su anuncio en entrevista con la revista Vogue, Serena Williams está cerca de bajar la raqueta. La tenista ganadora de 23 títulos de Grand Slam está lista para lo que sería su última presentación en el US Open. Fue allí donde hace 23 años ganó su primer Grand Slam en la cancha Arthur Ashe con apenas 17 años.

Su hermana, Venus, ya sabía lo que era brillar en el mundo del tenis y le llegó su turno. En ese entonces, era séptima del escalafón de la WTA y estaba lista para disputar su primer Abierto de Estados Unidos. Williams, a dos semanas de cumplir 18 años, estaría a punto de lograr que lo imposible fuera posible. Las primeras tres rondas no fueron complicadas para ella, superó fácilmente a Kimberly Po, Jelena Kostantic y Kim Clijsters.

A partir de ese momento, tendría al otro lado de la cancha a jugadoras emblemáticas como Conchita Martínez y Mónica Seles, a las que venció en partidos de tres sets para abrirse paso a la semifinal. En esa instancia enfrentó a Lindsay Davenport, defensora del título. Tras un juego de casi dos horas y media, Williams logró vencer a su compatriota y llegar a su primera final en un Grand Slam. Sin embargo, no tendría muy fácil la llegada al título del US Open: su rival en la final sería Martina Hingis.

Hingis era la primera en el escalafón con solo 19 años. Para la temporada de 1999, la suiza venía de conquistar el Abierto de Australia en Melbourne Park tras derrotar a Amélie Mauresmo en un partido de dos sets. En junio, Hingis había jugado su segunda final consecutiva, pero esa vez la alemana Steffi Graf no le permitió ganar Roland Garros. Venía con hambre de triunfo y en el US Open dejó atrás a Venus en las semifinales.

Después de un largo partido en el estadio Arthur Ashe con un resultado de 6-3, 7-6 (7-4), y ante 20,000 espectadores, Serena se llevó su primer título y fue la primera mujer negra en ganar un torneo de Grand Slam desde Althea Gibson en 1958. Williams tenía 17 años y 350 días, lo que la convirtió en una de las tenistas más jóvenes en ganar uno de los cuatro grandes torneos del tenis. Además de llevarse el título en sencillos, junto a su hermana se llevaron el título en dobles femeninos.

A partir de ese momento, los títulos seguirían llegando. A la fecha, Williams es la segunda jugadora con más títulos de Grand Slam, superada por la australiana Margaret Court que cuenta con 24. Además de lo logrado en el circuito de la WTA, la estadounidense ha logrado ganar cuatro oros olímpicos. Tres de ellos fueron junto a Venus en la categoría de dobles en Sídney 2000, Pekín 2008 y Londres 2012. También se llevó la medalla de oro en sencillos en Londres y logró así el Golden Slam.

Las Williams fueron gran inspiración para las jugadoras negras en todo el mundo. En los últimos cinco años, jugadoras afroamericanas como Coco Gauff, Sloane Stephens y Madison Keys, que crecieron con ellas como referentes, han jugado finales de alguno de los cuatro grandes.

“Creo que su legado es tan amplio que ni siquiera se puede describir con palabras”, así la definió Naomi Osaka, tenista japonesa que llegó a ser primera en el escalafón de la WTA y que ganado cuatro Grand Slams.

El pasado lunes, en el primer día del US Open 2022, Serena Williams debutó ante la montenegrina de 27 años, Danka Kovinic. El mundo tuvo los ojos puestos en la estadounidense que por casi tres décadas se encargó de cambiar la historia del tenis.

Con información de elespectador.com

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