El temor ante el potencial deterioro de los niveles de servicio de las líneas navieras en 2024

Una mirada anticipada a lo que se puede esperar en el mercado de transporte marítimo de contenedores en 2024, ofrecieron los especialistas de Drewry, Simon Heaney, Senior Manager en Container Research y Kelly Buckley, Senior Consultant, Supply Chain Advisors, en el podcast Freight Loop – 2024 Container Shipping Market Outlook. Pero ¿Cuáles son los vaticinios?

Desde la perspectiva de la cadena de suministro Kelly Buckley explica que ante el incremento de la oferta de capacidad naviera en 2024 “la confiabilidad del servicio es definitivamente una preocupación clave para nuestros expedidores/propietarios de carga (BCOs) en este momento. Ya hemos visto una interrupción significativa en 2023 con las líneas navieras implementando un número creciente de cancelaciones de itinerarios (blank sailings) en gran medida para equilibrar su capacidad”.

Señala que los BCOs están realmente preocupadas por el potencial deterioro de los niveles de servicio al cliente. Explica que los blank sailings “han llevado a una mayor reducción en el cumplimiento de los itinerarios justo en un momento en que muchos importadores también están bajo importantes presiones de costos y tratando de reducir sus niveles de inventario”. 

Pero hay algo más aún: “Creo que el riesgo de disrupciones debido al clima ya los acontecimientos políticos también están presentes en la mente de los BCOs”, afirma Buckley.

Impacto del exceso de capacidad

Simon Heaney complementa lo anterior señalando que la demanda básicamente se moverá lateralmente el próximo año y el desempeño de los puertos de contenedores crecerá alrededor de un 2%, lo que no se compara con el crecimiento de la flota que lo hará tres veces más rápido. Indica al respecto que “este será el tercer año consecutivo en el que el crecimiento de la flota ha superado la demanda, lo que agravará el exceso de capacidad (…) que ejercerá una fuerte presión a la baja sobre las tarifas de flete y luego, reducirá las ganancias de las líneas navieras”.

Además, Heaney coincide en que este escenario aumentará el riesgo operativo para los expedidores/BCOs a medida que las líneas navieras gestionen su capacidad mediante “mayores demoliciones, más ralentí, retraso de las entregas de los buques ordenados, definitivamente slow steaming (navegación lenta) y blank sailings”.

BCOs en la incertidumbre

Cabe recordar que Drewry pronosticó que las tarifas spot globales promedio y las de contrato combinadas caerán en un tercio en 2024, pero ¿qué piensan sobre aquello los expedidores/BCOs? 

Kelly Buckley responde que muchos de los cargadores con los que tiene contacto “no tienen certezas sobre sus propias perspectivas de demanda en 2024, especialmente dadas las desafiantes perspectivas económicas globales”. 

Explica además que, si bien las empresas quieren servicios confiables, también son cada vez más conscientes de los costos a pesar de ver reducciones significativas en los fletes en 2023 e indica que “aunque muchos expedidores/BCOS globales generalmente prefieren la estabilidad de precios, también necesitarán algún incentivo financiero para asegurar volúmenes en los contratos del próximo año”. 

¿Lograrán las navieras incrementar las tarifas?

Buckley afirma que con las líneas navieras luchando por conseguir aumentos sostenidos en el mercado spot, en muchas rutas clave habrá dificultades para conseguir ahorros, al menos en los contratos a largo plazo este- oeste.

Al respecto, Heaney apunta que muchos analistas afirman que los operadores marítimos no permitirán que las tarifas bajen más el próximo año, pero indica que “francamente, no puedo ver de dónde proviene la evidencia que los respalda”. Sostiene a cambio que “si los operadores tuvieran tales poderes para poder dictar tarifas, ¿no lo estarían haciendo ya?”. Por ello, persiste en apoyar la predicción de Drewry en cuanto a que las tarifas serán más bajas el próximo año. 

Recargos RCDE UE

Eso sí, Heaney indica como salvedad que un factor inflacionario- sin contar el posible surgimiento de un cisne negro- será la introducción el próximo año del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea (RCDE UE)

En este aspecto, Kelly Buckley señala que este proceso implicará una curva de aprendizaje, ya que cada operador hará su propio cálculo independiente de los posibles cargos del RCDE, lo que desembocará en “diferencias significativas entre los montos de los recargos indicativos anunciados por cada una de las líneas navieras”. 

Añade que “a la mayoría de los expedidores/BCOs les gustaría ver transparencia en los recargos y también tener previsibilidad en el flete”. En ese sentido, destacó que “los recargos aún son indicativos y es importante que todos mantengan buena visibilidad de los costos hasta que veamos un patrón más establecido”.

No obstante, Heaney indica que pese a la gran cantidad de cambios regulatorios del próximo año:  RCDE UE, calificaciones CII y el fin de las exenciones de los consorcios marítimos; ninguno, ni siquiera en conjunto, debería cambiar las actuales tendencias, aunque sí considera interesante seguir el acontecer geopolítico y ver si eso realmente tiene algún impacto en los flujos de contenedores, aunque indica que hablar de nearshoring o friendshoring apuntala la idea de que repentinamente se podrían eliminar cadenas de valor globales muy complejas, lo que le parece “un poco descabellado”.

Con información de mundomaritimo.cl

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